En mayo estuvimos nosotros de viaje familiar y la sensación fue similar. Me gustó ver una ciudad con vida propia, fuera de los circuitos turísticos, nos alojábamos frente al patio de un colegio y cada mañana nos despertaban las voces de los niños que luego encontrábamos a la tarde en la plaza más cercana. Me volví con el libro de Taniguchi comprado en una pequeña tienda de comics que creo que también visitaste y que estaba muy cerca de donde nos quedábamos.
En mayo estuvimos nosotros de viaje familiar y la sensación fue similar. Me gustó ver una ciudad con vida propia, fuera de los circuitos turísticos, nos alojábamos frente al patio de un colegio y cada mañana nos despertaban las voces de los niños que luego encontrábamos a la tarde en la plaza más cercana. Me volví con el libro de Taniguchi comprado en una pequeña tienda de comics que creo que también visitaste y que estaba muy cerca de donde nos quedábamos.
Yo pasé por ese colegio! Sí, la tienda pequeñita (la única en la ciudad), un mix tochisimo de sensaciones :)